ME LLAMAS…
Señor siento que me llamas.
Señor, siento que me reclamas.
Te siento presente en mí día a día,
y Tú me buscas para hacerme
la gran pregunta de mi vida.
Me buscas sin anhelo,
pero yo hago lo posible por evitarte.
Quieres hacerte dueño de mi vida,
y yo me resisto,
quieres que sea Sacerdote,
pero el interrogante de que será de mi vida,
y el que dirán,
me devuelve al principio.
Señor se mi pared para evitar que tropiece y me caiga,
y yo, señor,
intentare ser la escalera que alcance tu puerta.
Señor tu me estas llamando, y…
Señor, yo ya te he respondido.
AMÉN
Señor, siento que me reclamas.
Te siento presente en mí día a día,
y Tú me buscas para hacerme
la gran pregunta de mi vida.
Me buscas sin anhelo,
pero yo hago lo posible por evitarte.
Quieres hacerte dueño de mi vida,
y yo me resisto,
quieres que sea Sacerdote,
pero el interrogante de que será de mi vida,
y el que dirán,
me devuelve al principio.
Señor se mi pared para evitar que tropiece y me caiga,
y yo, señor,
intentare ser la escalera que alcance tu puerta.
Señor tu me estas llamando, y…
Señor, yo ya te he respondido.
AMÉN